Hotel muy limpio. Personal extra agradable. Habitaciones enormes. Desayuno buenísimo. Servicio excelente. Ubicación perfecta y encantadora. Cerca de un restaurante y del centro. A solo 1 km del Museo del Karst de Ródope.

Una ubicación perfecta muy cerca de un restaurante, de del centro. Habitaciones lo suficientemente espaciosas y tranquilas con un refrigerador minibar, una zona de estar y una mesa de trabajo.

Una comida buenísima y un personal excepcionalmente agradable. La habitación era lo suficientemente espaciosa y tranquila, tenía lo esencial, como una ducha, secadores de pelo y albornoces suaves. El baño privado era enorme. Vistas a las montañas, y servicios excelentes😃

El hotel se encuentra en una ubicación muy tranquila, lo cual es perfecto para relajarse y escapar del bullicio de la ciudad. Las habitaciones son amplias y limpias, y ofrecen una buena comodidad. Además, la piscina y la sauna están bien cuidadas y proporcionan un lugar perfecto para relajarse después de un día de exploración. El desayuno es sabroso, con una buena variedad de opciones para satisfacer diferentes gustos.

Algunos huéspedes mencionaron que el café del restaurante no era de buena calidad, lo cual podría ser un inconveniente para los amantes del café.

La habitación era enorme y cómoda, con minibar, zona de estar y mesa de trabajo. El personal era realmente genial y conocía todo. La piscina era buena. La ubicación era encantadora y estupenda, muy cerca del centro y de un restaurante.